DIARIO DE UN VIAJE: UN FIN DE SEMANA CON MACHADO / Abril 2019

DIARIO DE UN VIAJE: UN FIN DE SEMANA CON MACHADO.

El día 10 de abril, con mucha ilusión y con muchas ganas, los alumnos de 2º de Bachillerato iniciamos un viaje a Soria con el objetivo de conocer la ciudad que enamoró a Machado. Un viaje especial y único, porque será el último que hagamos como alumnos de “nuestro instituto”, donde tantas experiencias hemos vivido.

Empezamos la aventura a las 7 de la mañana y antes de llegar a la ciudad castellana hicimos una paradita en Medinaceli, un pueblecito con mucha historia, con un arco romano antiquísimo y con calles y casas empedradas, rodeadas de soledad.

Llegamos a Soria a mediodía y nada más comer iniciamos la ruta machadiana: fuimos al instituto donde dio clase el poeta; estuvimos al pie del “olmo seco” y subimos a El Espino para visitar la tumba de su querida esposa, Leonor, y a ella le dedicamos algunos de los versos escritos por Machado. A continuación paseamos, acompañados por el Duero, hasta la ermita de San Saturio, lugares emblemáticos que también fueron testigos del amor de D. Antonio a Soria.

Al día siguiente hubo que poner en marcha el plan B. Teníamos la esperanza de poder subir a la Laguna Negra para llamar a gritos al padre de la familia Alvargonzález, pero la meteorología nos jugó una mala pasada y la nieve nos impidió subir y divisar el Moncayo que corona a la ciudad.

El cambio no estuvo mal del todo. Hicimos una ruta de senderismo de unos 6 km a la Fuentona por una garganta preciosa rodeada de las aguas cristalinas del río Abión (sí, con b). Después visitamos Calatañazor, un ejemplo vivo de la España vacía que ahora se reivindica y comimos en Burgo de Osma, un nuevo ejemplo de la Castilla más auténtica.

Y, para terminar, no olvidemos la gastronomía. Muchos de nosotros compramos la típica mantequilla y los famosos torreznos.